
Las Claves de Hoy
El riesgo país subió a 850 puntos, ¿seguirá escalando? El indicador de riesgo país avanzó este martes 2,53% y se ubicó en 850 puntos básicos, el nivel más alto en más de cuatro meses. En medio de un clima de desconfianza creciente, los inversores ya observan con inquietud la posibilidad de que supere la barrera de los 900. La jornada resultó negativa para los activos argentinos, tanto en Nueva York como en la plaza local. El índice S&P Merval retrocedió 2,9% medido en pesos y en dólares, mientras que los bonos soberanos en moneda extranjera iniciaron con pérdidas, aunque hacia el cierre algunos lograron recortar caídas y cerraron con resultados mixtos.
Con un riesgo país en 850 puntos báiscos, volvemos a niveles observados en abril cuando llegó a escalar hasta los 978 previo a la modificación en el esquema cambiario. Este esquema de volatilidad en el riesgo país posiblemente se siga sosteniendo hasta las elecciones, donde como hemos observado en procesos electorales previos, hay una estacionalidad asociada que indica subas de este índice en épocas electorales, y con mayores picos cuando hay cambios que indiquen inestabilidad legislativa. En resumidas cuentas, si el oficialismo logra consolidar más participación y asegurar más bancas esta incertidumbre se reduce y podría verse una compresión en el riesgo país por debajo de los 600 pb. Por el contrario, si se reduce la participación del Gobierno y se añade más incertidumbre legislativa (mayores bancas de la oposición) el riesgo país podría dispararse cerca de los 900/1000 pb.
En una nota publicada en El Cronista señalamos: “Con una economía que muestra signos de fragilidad, el que haya estallado un escándalo político añade un componente de riesgo importante en el panorama electoral”.
Renovación de deuda en pesos por encima del 100% pero con mayores costos financieros. En medio de la tensión que persiste en los mercados, el Ministerio de Economía logró un rollover del 114,6% en la licitación de deuda en pesos, aunque tuvo que convalidar tasas más elevadas para atraer a los inversores. El resultado se apoyó en la nueva normativa del Banco Central, que al modificar los encajes bancarios forzó a las entidades a demandar bonos del Tesoro. De acuerdo con los datos difundidos por la Secretaría de Finanzas, a cargo de Pablo Quirno, se adjudicaron $7,7 billones sobre un total de ofertas por $8,3 billones, lo que marcó una mejora sustancial respecto al flojo desempeño del primer llamado del mes, cuando apenas se renovó el 61% de los vencimientos. El grueso de la colocación se concentró en los títulos ajustados por tasa TAMAR (habilitados para integrar encajes) que ayer treparon a un rendimiento del 64,13% nominal anual, equivalente a un 86,8% efectivo anual. Ese fue el nivel que exigieron los bancos al Tesoro para inmovilizar sus pesos durante los próximos dos meses, en línea con la vigencia de la nueva suba de encajes. Por su parte, las Lecaps también reflejaron el mayor costo financiero: el Tesoro debió convalidar un incremento cercano a los 200 puntos básicos frente al mercado secundario, llevando la tasa efectiva anual a casi 76%, lo que implica un 4,81% mensual.
El Tesoro achicó vencimientos con ayuda del BCRA y logró aliviar la licitación. El Ministerio de Economía redujo a $7,7 billones el total a renovar en la licitación de ayer, pese a que los compromisos originales ascendían a $13,72 billones. Lo hizo mediante el pago del Bonte 2025 (TG25) y el canje de la Lecap de agosto (S29G5), que estaba en manos del Banco Central, por un Boncap con vencimiento en diciembre. La maniobra forma parte de la estrategia habitual del Gobierno para que el regulador monetario asista de manera indirecta en el financiamiento de la deuda. Por este mecanismo, el BCRA adquiere Lecap en el mercado secundario, principalmente a organismos públicos y bancos estatales, con el fin de aliviar los vencimientos inmediatos del Tesoro. Luego, esas letras se canjean por títulos con plazos más largos. En las últimas dos operaciones, Finanzas le entregó al Central unos $10 billones nominales en Boncap, extendiendo vencimientos hacia fin de año. Según estimaciones privadas, solo en la previa de esta licitación el BCRA compró en el mercado secundario más de $1,3 billones en Lecap, que luego fueron canjeados por un nuevo bono. Con este mecanismo, el Gobierno consigue que los bancos y el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses vendan letras en el mercado, reciban liquidez y, con esos pesos, participen en las licitaciones primarias del Tesoro para apuntalar el “rollover” de la deuda.
El dólar mayorista se estabilizó, pero los financieros retomaron la suba. En una jornada condicionada por la licitación de deuda del Tesoro, el dólar mayorista frenó su escalada y cerró en $1.349,50, mientras que las cotizaciones financieras retomaron el impulso alcista. El MEP avanzó 1% hasta $1.358,27 y el Contado con Liquidación ganó 1,2% para finalizar en $1.354,79. Con estos movimientos, la brecha cambiaria se ubicó en 0,65% en el caso del MEP y en 0,39% para el CCL. El Gobierno apuesta a mantener bajo control a la divisa estadounidense a una semana de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, con el objetivo de sostener la tendencia de desaceleración inflacionaria. La estrategia oficial busca evitar que el tipo de cambio se acerque al límite superior de la banda cambiaria antes de los comicios, en un contexto en el que la inflación mensual se estabilizó alrededor del 2%. Por el lado de las reservas internacionales, el Banco Central registró un incremento de USD70 millones, que llevó el stock a USD41.253 millones.
El RIGI suma un nuevo proyecto eólico en Olavarría por USD275 millones. El Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), considerado la principal herramienta del Gobierno para atraer capitales al país, incorporó un nuevo emprendimiento dentro de su cartera. Se trata del Proyecto Eólico Olavarría, impulsado por Generación Eléctrica Argentina Renovable I (GEAR I S.A.), sociedad integrada por Petroquímica Comodoro Rivadavia (PCR) y la siderúrgica Acindar. La iniciativa, que demandará una inversión de USD275 millones, obtuvo este miércoles la aprobación oficial a través de su publicación en el Boletín Oficial. Desde la puesta en marcha del régimen en octubre pasado, se presentaron 17 proyectos, de los cuales siete ya recibieron luz verde, con compromisos de inversión que ascienden a USD9.300 millones. El parque, ubicado en la localidad bonaerense de Olavarría, tendrá una capacidad instalada de 180 MW. El plan prevé la colocación de aerogeneradores, la construcción de una estación transformadora de 33/132 kv y una línea de alta tensión de 25 kilómetros para vincular la producción a la red de Transba S.A., además de obras complementarias en el sistema eléctrico nacional. Durante la fase de construcción se estima la contratación de 1.300 trabajadores directos e indirectos y la participación de más de 30 proveedores locales. El desarrollo requerirá, además, 2.100 toneladas de acero, 24.000 toneladas de cemento y la instalación de 4 km de torres metálicas.
Grupo Albanesi en default por su deuda corporativa. Las compañías Generación Mediterránea y Central Térmica Roca, ambas pertenecientes al Grupo Albanesi, informaron a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que no cancelarán el vencimiento correspondiente a la obligación negociable Clase XXXV, cuyo pago estaba previsto para hoy. La decisión implica un nuevo default dentro del holding, que ya arrastra una serie de incumplimientos en distintos instrumentos financieros. El reiterado atraso en los compromisos confirma el deterioro de la situación financiera del conglomerado, que enfrenta dificultades crecientes para sostener su programa de financiamiento. El grupo tiene vigente un programa global de obligaciones negociables por un monto total de USD1.000 millones, donde varias emisiones ya se encuentran afectadas por la falta de pago.
Nvidia enfría expectativas y Wall Street abre con señales mixtas. Tras dos jornadas consecutivas de subas, Wall Street mostraba movimientos dispares en la preapertura de hoy. El centro de la escena estuvo en los resultados de Nvidia, considerada un termómetro clave del boom de la inteligencia artificial. La compañía de semiconductores reportó en su segundo trimestre fiscal ganancias por USD26.422 millones e ingresos de USD46.743 millones. Sin embargo, la atención del mercado se desvió hacia su proyección para el próximo trimestre: la firma espera ventas por USD54.000 millones, por debajo de los USD60.000 millones que anticipaban algunos analistas. El dato encendió luces de alerta sobre un eventual freno en la expansión del negocio de inteligencia artificial. La previsión, de todos modos, parte del supuesto de que no se enviarán microprocesadores H2O a China, una situación que podría modificarse dependiendo del curso de las negociaciones con Estados Unidos. En el premarket, las acciones de Nvidia retrocedían 1,72%. En ese contexto, los principales índices operaban mixtos: el Dow Jones avanzaba un 0,11%, mientras que el S&P 500 cedía un 0,06% y el Nasdaq 100 caía un 0,16%. El día también tendrá como protagonistas a otras compañías con fuerte peso en el mercado: Alibaba, Dell Technologies y Autodesk, que difundirán sus balances más tarde. Sumado a esto, los inversores ponderan en un 87,3% la posibilidad de una bajada de tipos de la FED en septiembre.